entre los árboles de un bosque denso pero luminoso, el aire se siente fresco y húmedo en la piel descubierta. voy de blanco arrugado, liviano. rulos morenos, densos como aromas, cubren mis hombros. camino descalza el barro y las hojas. al andar, el follaje dibuja claroscuros en mis ojos, mis mejillas, mi boca. un arrollo lejano murmura. cada tanto una piedra fría burla mis pies. un gorjeo, otro y de pronto es el ocaso y yo debería salir del bosque. pronto va a hacer frío, pronto va a estar oscuro. se supone que sé dónde voy. una piedra y otra y el arrollo está ahí corriendo frente mío, nunca el mismo agua, nunca el mismo arrollo, siempre otro a cada instante. me acerco a beber sin sed y cuando estoy por hundir el hueco de mi palma en el agua Te veo reflejado, parado detrás mío. ¿siempre estuviste ahí? - pregunto sin decirte, hundo mi cuenco y bebo de tu reflejo que desaparece a mi tacto. sigo el camino bordeando el agua. miro cada tanto, para comprobar que tu reflejo no está ahí.
2 Comentarios:
Bello y misterioso ambiente. saludos.
es el ambiente de un sueño. saludos.
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