tu aliento en mi cuello
y tu mano en mi pecho
recorriéndome en un roce mínimo
en un vuelo sin programa.
tu piel sobre la mía
y tu lengua erecta
úrgandome como un arqueólogo
esperando descubrir un secreto.
nunca me dejás ninguna señal visible en la piel
sin embargo queda marcada
como una tierra sembrada
como un papel escrito.
quiero leerte en mí cuando el deseo me arremolina.
y tu mano en mi pecho
recorriéndome en un roce mínimo
en un vuelo sin programa.
tu piel sobre la mía
y tu lengua erecta
úrgandome como un arqueólogo
esperando descubrir un secreto.
nunca me dejás ninguna señal visible en la piel
sin embargo queda marcada
como una tierra sembrada
como un papel escrito.
quiero leerte en mí cuando el deseo me arremolina.
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