me encontré deseándote, de pronto, más que a mi deseo
navegarte es siempre el viaje ansiado
tus ojos son el mar que eligen los míos
no puedo sino cogerte y querer hacerlo y hacerlo y hacerlo otra vez
desde mi grito original
con este cuerpo que me deja tan al descubierto
(pero yo digo que no puedo amar)